Para el desarrollo de este trabajo lo principal es disponer de dibujos preparatorios y realizar una maqueta tridimensional, a escala reducida, de la escultura a modelar. De esta manera estudiaremos las proporciones, el movimiento y encajaremos el boceto teniendo en cuenta, fundamentalmente, la estructura ósea. Como modelo se analiza un esqueleto del aula pero también es un buen recurso utilizar fotografías con la pose elegida.
Se realizan dibujos de frente y perfil, a tamaño natural, de la escultura a modelar que servirán, entre otras cosas, para planificar la estructura metálica que sustentará el barro. Es de suma importancia que esta estructura sea firme para aguantar el peso y se ciña exáctamente a las medidas permitiéndo un par de centímetros, aproximadamente de arcilla. En el caso de pretender realizar, posteriormente, un molde perdido de la pieza, el grueso de la arcilla puede ser mayor con la intención de que la estructura no impida la extracción de las piezas del molde.
Debido a la escasez de tiempo del que disponemos es imposible realizar un estudio exhaustivo de la anátomía pero con una buena planificación del trabajo, el acercamiento al realismo puede ser bastante satisfactorio.
Publicado por Cristina Román Escutia.
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